28/1/11

Como siempre ellos prefieren mirar "hacia otro lado"...


Hoy a más de uno habría que volverle a cantar esto:

Mirando hacia otro lado
HACHAZO – La ley del oeste.
(Aquí para escuchar.)

Buscamos el sentido a puños apretados,
nos juntamos con los iluminados
descubriendo las verdades que la historia nos robó
reinventando el universo en nuestro corazón.

Y tú me hablas de falta de unidad

con restos de cristales en las manos,
figurín del sindicato vertical,
que pactaste en la Moncloa el silencio del vasallo.

Pero no hablabas de falta de unidad

cuando tu miedo acabó de separarnos.
Tú enterraste dolor en pedestal,
yo no he podido olvidar tantos sueños traicionados.

El paso a nivel se ha vuelto a cerrar.

El pájaro ha echado de nuevo a volar.
Hoy hasta el café te ha sabido mal.
La conciencia es sabia como el capital.

Sabemos lo que somos, no nos engañamos,

crecimos para aprender que no despertaríamos viendo un nuevo sol.
Pero vamos dando pasos y eso tiene su valor.

Y tú me hablas de falta de unidad

con un destello en los dientes.
Carroñero del negocio electoral,
cómplice en la democracia; del puchero y el escaño.

Pero no hablabas de falta de unidad

cuando tu odio acabó de separarnos.
Subiste a mi barco y al final
cuando pudiste remar me llevaste hacia el Gulag.

El paso a nivel se ha vuelto a cerrar.

El pájaro ha echado de nuevo a volar.
Hoy hasta el café te ha sabido mal.
La conciencia es sabia como el capital.

"Hay una corriente que tiende a no hablar nunca claro.

Claro, cuan lo hacemos resucitamos viejas heridas del pasado.
Pasado que conviene dejar olvidado, encerrado bajo mil llaves, y aquí venimos los cuatro notas de siempre a resucitarlo...”

Y mientras miles de personas se parten el pecho, luchando sin desaliento en estos momentos, perdemos el tiempo en llamarte hipócrita de mierda, y creo que es justo, y necesario.


NI tú en mi barco, ni yo en el tuyo.
Tu lucha no es mi lucha.
¡No lo ha sido nunca!

...y aún habrá más, que ahora querran acabar con el desempleo.

 Imagen: Manel FONTDEVILA en Público, 28-I-2011


24/1/11

Recordando Mallorca.


Desde que empezó el año nuevo no había vuelto a escribir por aquí, la verdad es que no sé por qué no lo he hecho pero el caso es que la pereza ha podido conmigo.

El caso, la semana pasa estuve por Mallorca visitando a un amigo, así que aunque no fuese un viaje como tal sino más bien eso, una visita, voy a contar un poco sobre la isla y su capital.

Para empezar tengo que decir que la ciudad de Palma es una ciudad sin más. Como todas tiene sus cosas peores y mejores. De estas últimas quizás lo más curioso sea su catedral y es que, al menos a mí, me resultó extraño ver una al lado del mar. También me gustó la Fundación Juan March, que reúne una colección de arte contemporáneo bastante más que aceptable para una ciudad del tamaño de Palma.

 Catedral de Palma.

De la isla visité algunas de las partes donde el turismo de playa se deja sentir más en los meses de verano como Magaluf o el Puerto de Alcudia. Pero claro, en enero el aspecto de estos lugares es totalmente distinto. Salvo algún turista europeo jubilado poco tiene que ver;  las tiendas están casi todas cerradas e incluso por la mañana, en Magaluf, me costó encontrar un sitio donde poder tomarme un simple café con leche.

 
 Puerto de Alcudia.

También estuve en otros lugares más “pintorescos” como Artá o Cala Ratjada. El primero es un pueblo de interior que tampoco es que tenga nada especial. Cala Ratjada, si merece algo más la pena, en esta localidad está el faro de Capdepera desde el que hay unas bonitas vistas.

 Vistas desde el faro de Capdepera.

Y para terminar, la comida. Las tres noches que cené allí lo hice en el mismo sitio, el Byblos Café, un bar con unas cuantas mesas para sentarse, música de ambiente de lo más variada y lo más importante, una carta de tapas de lo más extensa y variada. Además, no  es nada caro, por unos 8 ó 9 euros te vas muy bien cenado. En definitiva, el mejor de los bares que conocí por allí… y fueron unos cuantos.