25/11/10

Monopoly


Con la que está cayendo podría hablar de bastantes cosas. Pero la verdad, mis conocimientos sobre economía no van mucho más allá de los dos cursos que tuve de esa asignatura en bachillerato y el pensar que el sistema económico en el que vivimos es una estafa que por desgracia nos tiene cogidos por los huevos. Así que total, vamos a hablar de algo un poco más “gracioso”.

Esta mañana me he enterado gracias a la radio (que últimamente escucho mucho) de que hoy se cumplía el 75 aniversario de la “creación” del Monopoly y por ello en el Círculo de Bellas Artes han plantado una exposición sobre ello. Este juego que era de los que más me gustaba de pequeño, aunque pensándolo bien creo que tampoco jugué demasiado. Total, que me ha entrado la curiosidad y he estado leyendo el artículo de la Wikipedia y me he encontrado con algunas cosas interesantes de las que me han resultado especialmente llamativas dos:

Por lo visto el juego no se inventó en 1935 sino alrededor de 1903. Pero la empresa que lo comercializó decidió que era mejor que el inventor fuese un hombre en paro debido a la gran depresión. Por lo visto eso vendía mucho más que si le hubieran dado la autenticidad de la idea a la mujer que realmente lo inventó. Esta historia dio para escribir un libro y todo.

Pero lo que sin duda me ha parecido más acojonante es que Cuba tengan una versión del juego que se llama Deuda Eterna cuyo lema es “¿Quién es capaz de vencer al FMI?”. Consiste, sino me he enterado mal, en que siendo los jugadores los gobiernos de diferentes países su objetivo no es luchar entre ellos sino conseguir que sea la banca quien se arruine, que en este juego nos e llama banca sino Fondo Monetario Internacional.



En fin, lo que nunca entenderé muy bien es porque los hoteles del Monopoly no eran como los del Hotel, hubiese sido la ostia.

22/11/10

Recordando Dubrovnik.

Justo hoy que Dubrovnick está bajo los efectos de las lluvias torrenciales, toca escribir un poquito sobre ella.

Para llegar de Split a Dubrovnick cogimos un autobús que tarda en hacer un trayecto de algo más de 200 Km. (no lo he podido mirar en google maps porque no aparecen las carreteras en el trozo serbio del trayecto y te dice que tienes que coger un ferry) unas cinco horas. El paisaje que puedes ir viendo es bastante bonito, pero el viaje se nos hizo muy pesado porque el autobús para demasiadas veces –prácticamente en todos los pueblos “importantes” de la costa croata –y el sol nos iba dando todo el rato.

 Puerto de la "ciudad vieja" de noche.

Nada más llegar, una mujer que se llamaba Mila Bogdanovik nos ofreció un sobe en su casa, que tenía registrada legalmente como tal, por lo que tuvimos que firmar en un libro y todo. Era  bastante barato (240 kn por noche) y además se veía que a la mujer le hacía falta el dinero. Pero, la casa, por qué mentir, no tenía muy buena pinta. Nosotros dormíamos en el salón –que era la única parte más o menos cuidada de la casa –y ella en una habitación aparte, así que no teníamos mucha intimidad digamos. Además, cuando echamos a andar hacia el centro nos dimos cuenta de que estábamos bastante lejos. Esto, sumado a que por la noche Mila se despertó hacia las 2 y empezó a limpiar la cocina, a mover cosas y a hablar sola, hizo que decidiéramos cambiar de sobe al día siguiente. Sobre todo, para estar más céntricos aunque nos saliera más caro porque también teníamos que pagar el autobús de ida y vuelta, lo que significaba 10 kn. por trayecto.  Así que la segunda noche dormimos en otro sobe diferente dentro de la “ciudad vieja” por 60€ donde su propietaria nos trató también muy bien e incluso nos lavó y nos tendió unas camisetas.

 El salón de la casa de Mila. Cuando fuimos a dormir,
después de cenar nos había dejado unas cerezas muy ricas.

Dubrovnick es una de las ciudades más turísticas de los Balcanes por lo que toda la ciudad y especialmente su reconstruido casco histórico que quedó destrozado tras los bombardeos serbios están llenos de hoteles, alojamientos más modestos, tiendas de suvenires y lugares donde comer o tomarte algo. Además, la ciudad forma parte de las rutas de la mayoría de cruceros que van desde Italia hasta Grecia.  Por todo ello, comer y beber en la ciudad es más caro que en el resto de ciudades croatas que visitamos y cuesta bastante encontrar sitios de comida “típica”, mucho más si quieres que además sea barato. El primer día la cena (pizza, quesadilla, nachos y cerveza) nos salió por 240 kn, la del segundo (fritura de pescado, muy rica) más o menos por lo mismo y las comidas que las hicimos a base de comida rápida fueron algo más baratas (porción de pizza 10 kn, bocadillo y cerveza  40 kn). Lo que más me gustó de todo lo que comí allí fueron los helados que nos comprábamos después de las cenas.

 Uno de los sitios que hab habilitado para que puedas bañarte al lado de la muralla.

Salir por la noche también era una de nuestras pretensiones y por ello nos quedamos allí dos noches, aunque solo salimos una de ellas. El ambiente no estaba mal hasta que cerraban los bares en los que el precio de las cervezas rondaba las 12 kn (el doble en un irlandés que entramos). También me pedí un gintonic por el que me cobraron 30 kn. en un pub que estaban poniendo rock y que al verme entrar con la camiseta de Obrint Pas me pusieron un tema suyo. Cuando cerraron los pubs la opción que quedaba era ir a alguna discoteca por lo que decidimos irnos a dormir.

 Vistas de la "ciudad vieja" desde las murallas.

En cuanto a la ciudad en si, tengo que decir que a pesar de estar prácticamente reconstruida tiene mucho encanto, especialmente en horas que no hay mucha gente por las calles. Subir a las murallas y rodear la ciudad es bastante recomendable (hay que pagar 50 kn), aunque mejor hacerlo en horas de no demasiado sol. También me gustó mucho el baño que nos dimos en uno de los sitios que han habilitado con “cemento” pegados a la muralla, aquí el agua está clarísima. Vamos, merece la pena visitarla, pero igual tampoco merece la pena pasar allí más de un día. Lo que, desde luego, parece mentira es que en 1991 allí sucediera esto:

 Bombardeos de Dubrovnik en 1991,
cuando vi el video al volver del viaje me quedé impresionadísimo.


...

18/11/10

Conversaciones privadas sobre lionesas de nata, gaviotas que se llaman Pepe, chupas, chilabas y Belén Esteban.

No se como definir el día de ayer, pero parece que desde que me desperté alguien se empeñó en que por lo menos fuese entretenido. Así que iré poniendo cosas según me vayan viniendo a la cabeza.

Lo primero tendré que hablar de esa persona con poco pelo al que le gustan las jóvenes "de 17 o 18 años" que "no huelen a ácido úrico" y son "dulces como lionesas de nata y con carnes que rebotan". (Si aun no le habéis escuchado pinchad aquí.)
Bien, un hombre que confunde una barra de un bar y un plató de televisión debería plantearse su continuidad en el periodismo el solito. Lo peor de todo es que no es la primera persona –y probablemente tampoco será la última –que hace declaraciones de barra de bar públicamente. Bueno, perdonad, que hoy ha explicado en su blog que las declaraciones eran privadas y que “la izquierda mediática española y catalana tiene que estar muy escasa si esta es su manera de buscar notoriedad”. Vamos, que encima ahora resulta que es una víctima de lo que él llama “indigencia moral e intelectual”. Porque vamos, si para poder criticarle hay que ser un indigente de esos yo me apunto.
Aquí no acaba mi relación con ese hombre y es que en cuanto le vi la calva me acordé que ya le recordaba de otro gran momento televisivo, compartido con el Yoyas de Gran Hermano (aquí), en el que demostró también la falta de respeto que tiene por la gente.

Para continuar el día pensé en echarme una partida al videojuego del Pp catalán en el que podía ayudar “a Alicia y a su Pepe su gaviota a rescatar a Cataluña de la crisis” tirando bombillas a inmigrantes e independentistas (aquí). Pero, la verdad, como tampoco soy muy aficionado a los videojuegos me puse a escuchar a los políticos y una vez más me demostraron que además de chillarse y hablar de cosas tan importantes como chupas y chilabas, (aquí) poco más.

Después de todo esto me enteré que un periodista que considero, al menos en ocasiones, medio serio había escrito un artículo sobre Belén Esteban. Pensaba que ya que estaba tan mal el día un artículo sobre Belén Esteban tampoco me iba a perjudicar demasiado. Así que, lo busqué (aquí) y la verdad, al final, no estaba nada mal. Aunque no se yo si Belén Esteban tiene tanto poder como para cambiar algo. Si lo tuviese me empezaría a dar mucho, pero que mucho “miedo” vivir por España.


12/11/10

Noticias sobre el Sáhara.

Ayer me desperté con la noticia de que dos periodistas y un técnico de sonido de la Cadena Ser habían entrado en El Aiún para informar sobre lo que allí estaba pasando. Como era de esperar las autoridades marroquíes han tardado poco en expulsarles y ellos se han convertido en la noticia. Esta mañana me he despertado con los tertulianos de la Ser diciendo que estos hechos eran gravísimos. Hasta aquí todo más o menos normal. Está claro que Marruecos no respeta muchas de las libertades que por ejemplo, sí que respeta un estado como el Español (con esto no estoy del todo de acuerdo, pero dejémoslo estar). Tampoco es la primera vez que esto pasa en Marruecos, no hace tanto que su policía agredió a periodistas españoles y ha expulsado, de lo que consideran su territorio, tanto a periodistas como a políticos.

Lo que no me parece tan normal es que parte de la gente que participaba en la tertulia haya condenado estos hechos de manera mucho más contundente que el ataque al campamento saharaui del pasado lunes. Es más, esperaban que el gobierno español se pronunciara clara y contundentemente sobre estos hechos, pero no esperaban que hiciesen lo mismo con respecto al resto de muertos y desparecidos que la situación (por llamarlo de algún modo) está produciendo. Bonito doble rasero.

Lo que está claro de todo esto es que las autoridades marroquíes no quieren testigos sobre lo que allí pasa y mucho menos si estos son españoles. Tampoco este “bloqueo informativo” es nuevo. De momento la única información con la que contamos es la que recibimos a través de internet, de personas que están arriesgando su integridad física y sus vidas para “contar” a su manera (a mí la verdad es que me importa poco que sea a su manera) hechos que Marruecos no quiere que veamos.

Además, estas personas no tienen el apoyo de ninguna ministra de exteriores ni de ningún vicepresidente del gobierno. Así que, señores tertulianos, un poco de respeto.

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11/11/10

Recordando Split.

Vamos a seguir con el interrail...

El trayecto entre Zagreb y Split lo hicimos como comenté en autobús que salía a las 9.30 de la mañana, por lo que nos tocó madrugar un poco. En los autobuses croatas (y creo que también en otras zonas de los balcanes, aunque solo cogimos autobuses en Croacia) tienes que pagar un suplemento por  el equipaje, que en este caso fue de 14 kunas. El trayecto transcurría casi todo el tiempo por una autovía que llevaba poco tiempo inaugurada y que iba entre valles por lo que el paisaje nos resultó bastante bonito. Lo peor está al final, cuando abandonas la autovía te queda un tramo por carretera de doble sentido que baja desde una montaña hasta donde se encuentra Split por lo que al ser un destino turístico os podéis imaginar la que se monta.

 Vistas desde la torre de la catedral de parte del puerto.

Encontrar alojamiento en cualquier ciudad croata no resulta muy complicado ya que al bajar de la estación ya sea de tren o autobús siempre habrá bastantes mujeres mayores ofreciéndote alojamiento en una de las habitaciones (sobe) de su casa. Esta práctica está permitida por el gobierno y creo que se paga un impuesto por ello, aunque como supondréis algunas son algo más “ilegales”.
En Split intentamos antes de nada encontrar alojamiento en un hostal o albergue, pero todo estaba lleno por lo que después de dar una vuelta cargados con los macutos y comer un cevapi nos fuimos de nuevo a la estación de autobús. Allí una señora nos llevó hasta su casa, que estaba en todo el centro turístico y nos cobró por una habitación doble 50€, un poco caro, pero como estábamos bastante cansados y nos gustó el lugar aceptamos. La habitación tenía televisión, aire acondicionado, revistas con información sobre la ciudad y luego, el baño que era para toda la casa tenía una ducha de hidromasaje con luz y radio dentro, lo que me sorprendió bastante. Además, podíamos usar la lavadora si queríamos. Pero vamos, aun así un “sobe” un poco caro.

 Torre de la catedral.

Como os he dicho la ciudad es bastante turística, debido a varias cosas: Según los autóctonos tiene una de las playas más “bonitas” de su país. En ella se encuentra el Palacio de Diocleciano, monumento patrimonio de la humanidad. Además, es uno de los lugares donde se puede coger los ferris para ir a algunas de las islas de Croacia. Todo ésto, especialmente lo último, hace que haya bastante gente, aunque sea de pasada.

Mausoleo de Diocleciano de noche...malabares y música en directo.
 
La ciudad es bastante bonita, sobre todo las calles que están dentro de lo que fue el palacio de Diocleciano. Por la noche el encanto es mayor, ya que con la iluminación gana mucho y hay bastante ambiente con espectáculos callejeros de música y malabares. Más tarde hay alguna discoteca, a las que no fuimos, ya que no es el ambiente que más nos guste aunque nos acercamos para echar un ojo y tampoco parecían nada del otro mundo. También es bastante recomendable subir a la torre de la catedral ya que las vistas desde allí son muy bonitas.
 La playa más grande, una de las pocas con bandera azul en Croacia, la verdad es que no tiene nada especial. Se diferencia del resto de Croacia en que tiene una parte que es de arena, lo que es bastante raro porque el resto de sitios en los que puedes bañarte en la costa croata son “construcciones” de hormigón o cemento junto al mar. Además, al haber tanta gente y no no tener casi oleaje el agua está bastante revuelta precisamente por culpa de la arena. Vamos, que como veréis más adelante me gustaron más otros sitios donde me bañé.

 La famosa playa.

Para acabar (que hoy me está quedando largo) hablar un poco de lo que comimos. En Split fue donde comimos por primera vez Ćevapi (o ćevapčići) una especie de albóndigas de carne con salsa. Dependiendo del sitio te lo hacen de manera diferente y es la comida rápida por excelencia de los balcanes por lo que te lo suelen poner en un pan de pita. Personalmente tengo que decir que me lo habían pintado como algo exquisito y luego me supo a poco pero tengo que reconocer que como alternativa de comida rápida están genial.

....pues nada más, y perdonar, que hoy me ha quedado más largo de lo normal. La próxima, Dubrovnik.

9/11/10

Acción Mutante.

Ayer volví a ver Acción Mutante, esa maravillosa película de Alex de la Iglesia. Bueno, maravillosa al menos en sus primeros minutos. Por ejemplo, eso de mezclar un tiroteo con Aires de fiesta de Karina me parece una genialidad.
Pero he de ser sincero, lo que más me sorprendió de todo fue que la película está ambientada en el año 2012. Definitivamente, después de que la teórica llegada de Marty McFly se produjera hace unos meses, el darme cuenta de que Ramón viajará al planeta Axturias en tan solo dos años me ha confirmado definitivamente de que queramos o no…nos hacemos mayores.


¡Ah!, y en que poco se equivocaron en ésto:


"La sociedad nos trató como mierda y ahora les vamos a dar por el culo. El mundo está dominado por niños bonitos hijos de papá... dios, ¡basta ya de mierdas light! Basta ya de colonias, de anuncios de coches, de aguas minerales... ¡no queremos oler bien, no queremos adelgazar! Sólo quedamos nosotros, amigos, todo el mundo es tonto o moderno."

8/11/10

"Nuestro" Sáhara.

No creo que haya nadie que si le preguntas ¿va bien el mundo?, te conteste rápidamente que si y sin ningún matiz. Y es que demasiadas cosas pasan en el mundo para pensar que este va como debería de ir. Pero bien, hay alguna de esas cosas, que por los motivos que sean, nos pillan más cerca que el resto. A los que vivimos en este país nos sucede con el Sáhara. Al menos a mi me sucede, tengo la situación que algo le debemos a los saharauis, que algo hicieron mal quienes tuvieron que decidir en su día sobre qué hacer con la que fue nuestra colonia y más aun cuando las cosas más que mejorar para ellos han empeorado y mucho en los últimos años.

Lo que está pasando hoy ya me resulta acojonante…no sé cómo ni qué tenemos que hacer desde aquí, pero está claro que algo, más aun cuando en ningún periódico online importante europeo la noticia está teniendo la más mínima repercusión.

Os dejo un par de enlaces con información actualizada:

 (Éste es especialmente interesante ya que van colgando casi minuto a minuto información, vídeos y fotos.)

7/11/10

Noche de Champions.

Cuando abrí ésto dije que entre otras cosas hablaría de deporte. No quiero dedicarle muchas entradas y menos aun quiero hacerlo de fútbol, porque a pesar de que porque voy a negarlo es un deporte que ahora me gusta y mucho, creo que ya se puede leer sobre él en muchos sitios, para encima que yo os aburra con ello. Pero alguna vez que otra no podré dejar de hacerlo y hoy es uno de esos días.



El caso, el pasado jueves me dirigí al Nuevo Estadio de Vallecas con la intención de ver el partido de ida de la Champions League femenina que enfrentaba al Rayo Vallecano y al Arsenal. Era el tercer partido que veía en mi vida completo de fútbol femenino y la verdad es que al igual que las otras dos veces me entretuvo bastante. El ambiente en Vallecas fue excepcional para un partido de estas características.



La cosa empezó bastante bien, con un golazo de Natalia en el minuto 1. Después, en la primera parte las inglesas apretaron mucho, pero gracias a la portera rayista y al larguero el resultado en el descanso continuaba siendo de 1-0. En la segunda parte el Rayo hizo bastante más daño a la contra siempre buscando a Adriana. Finalmente el gol no fue suyo, sino de Soni  y el Rayo se fue a los vestuarios con un esperanzador 2-0 para la vuelta.



En fin, un gran partido para el fútbol femenino en general, un deporte con tan poco repercusión mediática como otros muchos y para las chicas del Rayo en particular. ¡Suerte para la vuelta!

4/11/10

Recordando Zagreb.

Vamos con el segundo “capítulo” del interrail.

Nuestro primer trayecto en tren fue en el tren nocturno que sino recuerdo mal hace el trayecto de Venecia hasta Belgrado y que va parando cada relativamente poco tiempo. Nosotros lo abandonaríamos en Zagreb. Al ser el primer trayecto en tren y quizás pecando bastante novatos cogimos el billete en litera lo que más adelante nos dimos cuenta que no merece mucho la pena porque no es nada cómodo y descansas más o menos igual que si tienes un poco de suerte y puedes ocupar varios asientos de un compartimiento de tren normal. Además, la diferencia de precio es bastante grande, a nosotros este trayecto nos salió por 54€ a lo que hay que sumarle que quieras o no te van a despertar en los controles fronterizos con esa palabra mágica “pasport”.

 Estación de tren.

A Zagreb llegamos a creo recordar que sobre las 5.30 ó 6.00 de la mañana. Dejamos los macutos en la estación de tren tras comprar unos cafés pagados con euros para conseguir unas pocas kunas (7 kunas = 1€) en el cambio que nos sirvieran para meter en las taquillas. De aquí nos fuimos a dar nuestro primer paseo por la ciudad, como es lógico no la volvimos a ver así, las calles y plazas principales estaban casi desiertas y estaban montando el mercado en una de las plazas, cosa que siempre es curioso de ver y queda bien en las fotos. Como estábamos bastante cansados y habíamos dormido poco al final nos tocó buscar un parque donde pudiésemos echar una cabezada. Tras dormir lo que pudimos volvimos a desayunar y ya más o menos se hizo la hora de poder entrar al hostel a echarnos una “siesta” mañanera y darnos una ducha. La habitación doble con baño compartido nos salió por 313 kn.

 Mercado al aire libre.

Por la tarde tras haber repuesto fuerzas compramos los billetes de autobús para Split que sería nuestro siguiente destino (178 kn) y estuvimos un rato paseando por las partes de la ciudad que no habíamos visto. La parte “alta” donde están los edificios más conocidos de Zagreb fui a visitarla solo. La verdad es que esta es una sensación diferente ya que al caminar solo te fijas más en la gente y en el ambiente de la ciudad. En general Zagreb me pareció una ciudad muy bonita y acogedora. El centro, que es fundamentalmente lo que vimos está muy bien cuidado y tiene muchos espacios verdes.

 Iglesia de San Marcos.

Respecto a la comida poco puedo decir, ya que no comimos nada típico de allí. En general en lo que respecta a precios me pareció algo más barato comer allí que a lo que estoy acostumbrado a pagar en otras ciudades que he visitado, excepto la cerveza que si que es bastante más barata. Una cerveza de medio litro en la terrraza de un pub nos salió por 14 kn, por ejemplo.

 ...al fondo, la Catedral.

Y poco más...seguiremos contando cosas de Croacia y del interrail. Aunque a ver si voy intercalando estas entradas con otras de “tema libre”.

2/11/10

Recordando Venecia.

Como la verdad es que me gustaría escribir de algo con un poco más de enjundia y no se me ocurre el que habrá que tirar de archivo y recurrir a mi libreta de los viajes. Así que si voy teniendo tiempo y no se me ocurre nada más que escribir dejaré por aquí algunas entradas de ciudades que he visitado comenzando por las del Interrail que hice con otro amigo en el mes de agosto de 2009, que comencé en Venecia y que terminó en Atenas con parte de los Balcanes de por medio. Así que nada, allá que voy con la primera ciudad, Venecia.

A Venecia llegamos un 10 de Agosto a las 9.30 de la mañana. Nuestra idea era no facturar los macutos por los que pudiese pasar, pero al final no hubo manera y tuvimos que meterlos en la bodega del avión. En el vuelo fui casi todo el tiempo dormido, cosa bastante rara porque no suelo dormir mucho en los aviones. Desde el aeropuerto nos cogimos un autobús hasta Mestre por 3€ ya que pensábamos sacar los billetes para esa misma noche irnos para Zagreb. No hubo suerte y al final nos tocó dormir una noche en Venecia.

 Cruce veneciano.

En la misma estación en una especie de agencia nos buscaron una habitación doble que nos salió por 65€ en el Hotel Cà Due Lioni. Estaba bastante cerca de la estación de tren, lo que nos ahorró caminar demasiado con los macutos.  Pero claro, podemos decir que estaba demasiado “bien” para lo que íbamos buscando. La habitación era en dos plantas; abajo había una especie de hall con unos sofás y el baño y arriba estaba lo que era la habitación en sí con la cama, la tele y una pequeña nevera.

 Palacio Ducal y el "león alado" símbolo de Venecia.

La ciudad en si la conocimos andando. Vimos los sitios más típicos que a todo el mundo le suenan de las postales y algún barrio con menos gente que la verdad es que se agradeció porque las aglomeraciones –supongo que por ser agosto –eran acojonantes en todas partes. No voy a decir que sea una ciudad fea, todo lo contrario, pero te cansas de ella. Lo que más bonito me pareció fue ver puesta de sol tras una tormenta veraniega. Lo peor, que todo está lleno de gente y no hay ningún sitio donde relajarse, tan solo encontramos un parque y la verdad. También esperaba más de la ciudad iluminada por la noche y la verdad es que me decepcionó mucho ya que prácticamente no había nada de luz.

 Puesta de sol tras la tormenta en el barrio donde teníamos el Hotel.

Respecto a la comida no comimos nada especial. El primer día comimos en un restaurante un poco más “pijo” en el que comimos unos espaguetis y un escalope ricos, pero sin más. El resto de los días tiramos de porciones de pizza que salían por unos 2 ó 3€ la porción.

Para finalizar, lo que más dejé por escrito es que tenía ganas de comenzar el “verdadero” Interrail.